El que más y el que menos habrá sentido curiosidad por saber la razón por la que el famoso grupo musical "La oreja de Van Gogh" escogió este curioso nombre. El origen está en un hecho que aconteció durante la vida del famoso artista y que le llevó a perder su oreja izquierda. Afortunadamente Vincent Van Gogh nunca necesitó de su oreja para poder desarrollar su arte y su pintura. En mi opinión, la gran mayoría de los lienzos de Van Gogh, incluido el Autorretrato con oreja vendada que podéis ver en el lateral, son auténticas obras maestras.
Quizás muchos de vosotros no sepáis que Paul Gauguin y Vincent Van Gogh estuvieron viviendo juntos en la casa que este último tenía en Arlés (la conocida "casa amarilla"), un pueblo del sur de Francia conocido gracias a la fama actual de los cuadros de Van Gogh y donde el pintor holandés quiso, sin éxito, crear una comunidad de artistas. Ambos, Gauguin y Van Gogh se habían conocido en París y fue en 1888 cuando empezaron a convivir juntos.
El caso es que la convivencia en Van Gogh y Gauguin no fue todo lo pacífica que podía esperarse, y, después de tan sólo dos meses, las disputas fueron frecuentes, sobre todo porque sus gustos por la pintura eran bastante dispares.
La situación entre ambos artistas llegó a ser tan tirante que la noche del 23 de diciembre de 1888 acabó terminando en una dura pelea. Aparentemente los dos famosos pintores estaban borrachos y, según se puede leer en las memorias de Gauguin, Van Gogh le amenazó con una navaja, motivo por el cual Gauguin abandonó la casa del pintor holandés alojándose esa noche en un hotel de la ciudad.
En un acto de auténtica locura, según señala Gauguin también en sus memoria, un arrepentido Van Gogh decidió automutilarse el lóbulo de la oreja izquierda, envolviéndolo en un trapo y acudiendo a un burdel de Arlés para entregárselo a una prostituta de nombre Rachel con el objetivo de que se lo llevase a su amigo Gauguin.
Esta situación causó que la policía de Arles interviniese y que, tras encontrar a Van Gogh inconsciente en su casa por la pérdida de sangre, forzasen su ingreso en el hospital Hôtel-Dieu de Arles, donde el artista permaneció ingresado durante catorce días. A los vecinos de Arlés nunca les gustó los continuos arrebatos de locura de Van Gogh, un artista encomiable pero desquiciado, que sufría de manía persecutoria y afectado por una severa enfermedad mental, como el mismo reconoció al ingresar voluntariamente y unos meses más tarde en el hospital mental de Saint-Paul-de-Mausole de Saint-Rémy-de-Provence, situado en las cercanías de Arlés.
Después de este episodio en el que Van Gogh perdió su oreja, Paul Gauguin decidió mudarse a París y, aunque retomó la amistad con Van Gogh, ya sólo se mantuvo en contacto con él a través de cartas.
No obstante, existen otras versiones que señalan a Paul Gauguin, que aparte de artista del pincel también fue conocido en su época por ser un virtuoso espadachín, como el responsable de haber cortado la oreja de Van Gogh en una disputa por una mujer (la ya mencionada Rachel), así lo señalan los historiadores alemanes Rita Wildegans y Hans Kaufmann en su libro "La oreja de Van Gogh". Para apoyarse en sus investigaciones, los mencionaos historiadores habrían utilizado el archivo municipal de Arlés, los partes policiales y diversas noticias de la época.
Por lo tanto, el acto de locura y automutilación de Van Gogh está puesto en entredicho, siendo más un producto de la literatura y del apoyo de otros historiadores que favorecieron en su día a extender el mito de la oreja de Van Goh.
Autorretrato con oreja vendada
Sería al regreso de su estancia en el hospital cuando Vincent Van Gogh pintó su famoso Autorretrato con oreja vendada, en enero de 1889, un óleo sobre lienzo de tamaño 60x49 cm y que actualmente se encuentra en el Courtauld Instituto de Arte de Londres.
Este es uno de los dos autorretratos que Van Gogh realizó tras seccionarse la oreja. En el que nos ocupa, Vincent Van Gogh se encuentra en una estancia cerrada e iluminada, luciendo ropajes de invierno y en el que observamos que su oreja derecha (en realidad la oreja que perdió Van Gogh fue la izquierda, pero el autorretrato lo debió pintar mirándose en un espejo) está tapada por una venda blanca, sujeta a su cuello.
La expresión del rostro del artista es, a pesar del episodio que había vivido, más serena que en otros autorretratos del artista. En la estancia destaca, sobre todo, una pintura japonesa que representa un paisaje natural en el que se encuentran dos personas en primer plano (Van Gogh era un gran admirador de la pintura japonesa). También, menos visible al quedar enmascarado con la pared, se puede ver su caballete de madera de tono claro con un lienzo blanco.
En este cuadro están presentes las dos características fundamentales de la pintura de Van Gogh: el empleo de contornos bien definidos (que se pueden apreciar perfectamente en el perfil de su rostro y de su ropa, careciendo de ellos los objetos situados a su espalda), y el empleo de una pincelada gruesa que envuelve toda la obra (que se puede apreciar, sobre todo, en su rostro y su abrigo).
Estas dos características podemos encontrarlas en casi todas las pinturas y cuadros de Vincent Van Gogh, en nuestra opinión, un pintor postimpresionista (al igual que Gauguin y Cézanne) con un estilo propio, original y único en el que se ve ya el origen del Expresionismo.
Una nota curiosa de este cuadro es que no está firmado, quizás porque Van Gogh no lo considerase como una obra suya significativa. También conviene señalar que Van Gogh firmaba sus obras como "Vincent" y no como "Van Gogh".
Sin duda Vincent Van Gogh es uno de los pintores que más ha conseguido llamar la atención en la sociedad actual, tanto por su declarada enfermedad mental, que marcó la temática de algunas de sus creaciones, como por su vida un tanto desdichada, durante la que tan sólo consiguió vender un lienzo, y, sobre todo, por su estilo decididamente personal que se puede observar en todas sus obras, estilo que ha llevado a que casi todo el mundo le considere como un auténtico genio de la pintura.
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