No todas las noticias culturales en la capital maña iban a tener como escenario la muestra internacional Expo Zaragoza 2008. Es por ello que, el Paseo de la Independencia de Zaragoza, entre las calles Zurita y Bruil, acogerá, hasta el 28 de agosto, una muestra de la obra escultórica del artista Manolo Valdés. La exposición al aire libre del autor valenciano incluye diecisiete esculturas monumentales de hierro y bronce que los viandantes pueden ver y tocar. Entre las esculturas encontraremos obras como la reina Mariana, la infanta Margarita, cabezas con tocado, la gran odalisca de Ingres y las famosas Meninas (ver foto). Otras esculturas destacadas de la muestra son la gran Dama de Elche, donde un dinámico y bello tocado choca contra un rostro tosco y casi sin rasgos y los colosos, cada uno con un sombrero diferente y que hacen pensar en las esculturas que antiguamente se erigían en la entrada de las ciudades como un elemento de protección e identidad. Sin duda, esta exposición se trata una propuesta artística de primer nivel y gran interés cultural.
La exposición ha sido promovida por la Fundación La Caixa, organizada dentro de su programa "Arte en la Calle", programa que tiene el claro objetivo de hacer accesible el arte a todos los ciudadanos españoles. En la muestra abundan las referencias a la cultura y la historia del arte, desde obras asociadas con la mitología griega hasta esculturas dedicadas al genial pintor sevillano Velázquez, pasando por otros pintores y artistas como Matisse, Ingres y Brancusi. Esta claro que Valdés no quiere ocultar sus fuentes de inspiración, obras de museos famosos como el Metropolitan y el Prado, así como pinturas y esculturas del arte contemporáneo.
Manolo Valdés es uno de los principales artistas españoles de la actualidad, afincado en Nueva York desde hace más de diez años, es quizá el artista español vivo más internacional. Este artista valenciano fue uno de los fundadores, junto a Juan Antonio Toledo y Rafael Solbes, del Equipo Crónica o Crónicas de la realidad, un grupo de creadores representativo del Pop Art español y que ilustró, en tintas planas y serigrafías y de forma muy personal, la realidad política y social de la España de los sesenta y los setenta.
Tras la muerte de Solbes, Valdés continuó su trayectoria artística en solitario como pintor, escultor, grabador y cartelista, alternando la pintura con la escultura. Una de sus exposiciones itinerantes más famosa fue la de las "21 Meninas", que se inauguró en los jardines del Palais Royal de París, terminando en la plaza de la Escandalera y el paseo de los Álamos de Oviedo, no sin antes haber pasado por la Pelikan Platz de Zúrich. En los últimos años Valdés ha realizado esculturas de gran formato para diferentes ciudades, como Madrid, Valencia y Biarritz.
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